El joven copista Antonio Gutiérrez de Escalante inicia un largo viaje que le lleva desde tierras castellanas, pasando por Estrasburgo, donde conocerá a Johannes Gensfleisch de Gutenberg, hasta el lejano reino de Choson en Corea. Corría el año 1448. El maestro Antonio es capturado al cruzar la frontera de las tierras de Yak Li, donde los prisioneros son juzgados como “sospechosos”, quedando a la espera de los designios del rey. Pero esta vez el señor de aquel territorio escribió: “Extranjero, de más allá del Imperio del Centro, pero habla la lengua de Choson”.
Santiago Miralles Huete, ganador del IX Premio de Novela Diputación de Córdoba, nos sumerge en una historia de aventuras sobre el origen de la imprenta.
Nota biográfica:
Santiago Miralles Huete nació en Madrid en 1962. En 2000 publicó su primera novela, La tierra ligera, una historia centroamericana en que cuestionaba la versión oficial del fusilamiento del emperador Maximiliano de México. Ha ganado en dos ocasiones el Premio Río Manzanares del Ayuntamiento de Madrid, con La fuente de Orfeo y Dos mil Madrid cincuenta y cuatro. En La lengua de Dios recreó los últimos años de la vida de fray Hortensio Paravicino, predicador del rey Felipe IV, lo que le permitió investigar las relaciones de los grandes artistas y escritores del Siglo de Oro. Con El Círculo Leibniz abordó la situación de los emigrantes españoles en Alemania. Ha vivido en Hannover, Seúl, San Salvador y Túnez, y actualmente trabaja en La Haya.
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